Uno de los factores más influyentes para SEO a la hora de crear una nueva web es la arquitectura web, que podemos definirla por el árbol de contenidos. Aunque parezca un concepto procedente de una obra maestra, resulta más fácil de elaborar de lo que parece. Y, además, si te faltan ideas, este esquema te será de gran utilidad.

No nos engañemos. A veces las ganas de ponernos el sombrero creativo nos limita (y mucho) la practicidad. Y ser prácticos es fundamental para ahorrarnos quebraderos de cabeza o tiempos de trabajo desperdiciados.

Además, cuando tenemos ante nosotros el dibujo del árbol de contenidos web es cuando realmente somos conscientes de la magnitud de la web, es decir, del tiempo y esmero que nos va a llevar. Y eso se lo podremos transmitir con claridad al cliente o empresa para quien diseñamos la web.

En este artículo te explicamos cómo crear un árbol de contenidos puede ayudarte a diseñar una página web de navegación intuitiva y con todos los ingredientes necesarios para un buen posicionamiento SEO.

Árbol de contenidos para página web

El árbol de contenidos es el diagrama o estructura que diseña la organización del contenido y determina la jerarquía y anidamiento de sus diferentes páginas. Dicho de otro modo, el árbol de contenidos es la representación gráfica de la estructura de una web.

Con la materialización de este concepto lo que hacemos es estructurar la información de los diferentes ‘apartados’ o ‘secciones’ que conforman la web.

El árbol de contenidos es el primer esquema que debemos elaborar antes de comenzar con el desarrollo de una nueva web, pues será la base de la que partir y que nos servirá de guía para orientar los apartados principales.

Cómo hacer un árbol de contenidos

Para hacer un árbol de contenidos tenemos que llevar a cabo una planificación previa y tener en cuenta cuestiones tan relevantes como:

  • Cuáles son los objetivos de la web, 
  • Qué tipo de estructura web queremos representar,
  • Qué palabras clave son las más importantes para la web,
  • Cuántos niveles de profundidad de clics nos interesan.

En resumidas cuentas, todo dependerá de cómo organicemos el contenido de la web, de cómo queramos transmitir la jerarquización de los apartados y subapartados, así como sus diferentes niveles de navegación.

Te sorprenderá saber que lo más simple es lo que a menudo tiene mejores resultados, es decir, una estructura web de silo. Pero más adelante te explicamos todo.

Respecto a la pregunta de con qué herramienta o programa lo hacemos, la respuesta es que no importa. Canvas, world, power point o, incluso, sobre una hoja de papel. Lo importante es que materialicemos gráficamente este esquema.

Prioriza tus objetivos

¿Qué es lo que quieres conseguir con tu web? ¿Qué conversiones quieres que se cumplan en ella? Hay que dejar claros los elementos que intervienen en el proyecto, qué queremos comunicar y qué queremos que haga el usuario.

A la hora de desarrollar tu árbol de contenidos ten en cuenta que el usuario debe tener acceso al mayor volumen de información con la menor cantidad de clics posible.

Con el árbol de contenidos podrás valorar hasta qué punto el acceso a una determinada página será lo suficientemente intuitivo y estará totalmente pensado para SEO.

Tipos de estructuras de un sitio web

Antes de empezar a volvernos locos con el árbol de contenidos, conoce qué tipos de estructuras web son las más comunes en la actualidad:

Estructura web lineal o modelo secuencial

Es la más desaconsejable, ya que es un modelo que pasa de una página a otra sin proporcionar al usuario la opción de elegir sus páginas de destino. Prácticamente, como si fueran imágenes por secuencia.

Estructura web jerárquica o de árbol

Es una de las más frecuentes. Por norma general, suele generarse conforme vamos desarrollando la web y esta va creciendo cada vez más. Se trata de un conjunto de páginas que derivan de una página de inicio y, para acceder a otras páginas, hay que pasar por ese conjunto de páginas, normalmente, a través del menú de navegación.  

Esta estructura web es poco aconsejable desde el punto de vista de la usabilidad y desde el punto de vista SEO, por el modo en que Google realiza el rastreo de páginas.

Estructura web mixta o silo

Esta es una combinación de la estructura de árbol y la estructura lineal (que no hemos profundizado en ella porque está en desuso). Permite un enlazado interno eficaz, es decir, que muchas de las páginas estén conectadas entre sí, de manera que nos encontremos ante una navegación transversal y lineal de manera jerárquica. Es, por tanto, la más recomendable.

¿Arquitectura web horizontal o vertical?

Por otra parte, hay que diferenciar entre una arquitectura web vertical y una arquitectura web horizontal. 

La arquitectura web horizontal es aquella que permite llegar al contenido más profundo de la web sin realizar más de uno o dos clicks. Lo recomendable es emplear una arquitectura web silo con una estructura más horizontal, es decir, no más de 3 niveles de profundidad. Sin embargo, hay que tener cuidado. ¿Por qué? Pues porque en sitios web más amplios y complejos tendemos a desarrollar una arquitectura web cada vez más horizontal y la consecuencia es que podemos dispersar la autoridad del site, perjudicando al SEO.

La arquitectura web vertical es la que dispone de varios niveles de profundidad o distancia de clics para llegar de una URL a otra. Hay que tener mucho cuidado con este modelo, ya que tener 5 o 6 niveles de profundidad afecta al crawleo del sitio y, probablemente, las URLS que se encuentren a esa cantidad de clics no sean bien indexadas.

Organiza tu web con el árbol de contenidos

Una vez sepas qué arquitectura web imitar, ten en cuenta los siguientes aspectos:

  • Prioriza el contenido más relevante: Sitúa en el primer nivel de clics (el nivel 0 sería la home) las páginas más importantes y escríbelas en el árbol de contenidos por la palabra clave principal. 
  • Desarrolla el internal linking aprovechando el contenido anteriormente destacado. Muestra contenido o productos similares o complementarios al que estás exponiendo y enlázalos.
  • Organiza las páginas de categorías para facilitar la estructura de tu árbol de contenidos. ¿Qué tipo de páginas colgarán de cada categoría?

Los enlaces internos en tu árbol de contenidos

El enlazado interno es otro de los factores que harán que mejore el posicionamiento online de tu web y la usabilidad, o sea, la experiencia del usuario.

Debemos orientar al usuario a que navegue de una página a otra mediante la inserción de enlaces y llamadas a la acción. Pero esto no deben ser acciones implementadas al azar, sino que deben analizarse desde un principio para seguir una estrategia SEO a nivel de contenidos.

Piensa que no solo se lo estarás poniendo fácil a los usuarios, también lo estarás haciendo para Google que, en realidad, es tu jefe supremo y quien decide qué prioridad dar a tu página, primero, y qué páginas son las que tienen más importancia, después.

Evita la canibalización

Recuerda que no puedes rankear en la SERP por las mismas palabras clave en distintas URLs. Así que piensa que cada página, post o landing page que vayas a crear debe contar con un contenido único, que sea relevante y responda a una intención de búsqueda del usuario.

Ahora que ya lo tienes todo mucho más claro, no olvides las siguientes recomendaciones:

  • Piensa en la estructura de tus URLs, que deben ser únicas, amigables y que reflejen las palabras clave a posicionar.
  • Las migas de pan o breadcrumbs tienen un gran peso en la arquitectura web: te será más fácil implementarlas con el árbol de contenidos como guía.
  • Reparte el link juice con una buena estrategia de enlazado interno y usa las categorías de manera óptima.
  • Vuelve a pensar en el contenido que es más relevante para tu web.

Esperamos que tener en mente todo esto te ayude a crear tu árbol de contenidos y construyas una página web de calidad. ¡Ánimo!