En una época en la que la comunicación es vital y en la que estamos más conectados que nunca, las organizaciones han tenido que cuidar, mucho más aún de lo que hacían, su comunicación corporativa. Cada vez más empresas cuentan con auténticos profesionales para que les gestionen su comunicación con el resto del mundo, donde su mayor prioridad es que se mantenga la integridad de la empresa.

Así pues, la comunicación corporativa son todos aquellos mensajes que la organización lanza al resto del mundo para comunicarse con él. Es decir, es la voz cantante de tu negocio, ya que es la encargada de establecer conversaciones con los círculos de su entorno. Pero no sólo eso, sino que además es la base para crear las estrategias de la imagen de marca que se quiere mostrar.

Cuando la comunicación corporativa no se lleva a cabo de manera adecuada y orientada a las estrategias que se han establecido inicialmente, puede llevar a consecuencias más graves de las que se piensan, pues al fin y al cabo la empresa estará perdiendo credibilidad hacia el cliente.

Aspectos a tener en cuenta en la comunicación corporativa

La comunicación corporativa, como hemos visto, es de vital importancia para el desarrollo y crecimiento de la empresa, es por ello que debe adoptar el papel que le corresponde. Pero, cómo hacer para que esa comunicación tenga éxito, te lo contamos.

  1. Lo primero de todo es establecer en qué dirección quieren ir los responsables de la organización. Es decir, dejar clara cuál es la imagen que se quiere dar de la empresa, cuáles son sus valores e ideas y de qué manera se lo va a transmitir al público.
  2. La comunicación corporativa debe seguir el mismo hilo conductor que el resto de objetivos y estrategias organizacionales. Jamás se llegará a buen puerto si estos tres aspectos no van cogidos de la mano.
  3. Contar con unos profesionales que elaboren un plan de comunicación y gestionen las herramientas que les permitan llevarlo a cabo de manera eficiente. Muchas veces las empresas caen en el error de ser ellas mismas las que gestionan su comunicación corporativa, olvidándose de que no están especializados en el sector y que no pueden identificar si se está llevando de manera adecuada o no. Para ello, un servicio profesional de consultoría puede ser la mejor opción.
  4. Analizar periódicamente el posicionamiento de la marca en el consumidor. Ver qué se ha hecho y si está funcionando o no, aquello que sí que funcione seguirá su curso, lo que no deberá suplirse rápidamente para que no afecte al restos del plan de comunicación corporativa.
  5. Estudiar muy bien al público al que la empresa quiere dirigirse. Cuáles son sus gustos, sus necesidades actuales y posibles, qué valores tienen, qué tono de comunicación utilizan, etc. Todos estos aspectos harán que la empresa se mimetice con la forma de ser y pensar de su público objetivo, con lo que se conseguirá ser más afín a ellos.
  6. Determinar de forma clara con qué recursos se contará para llevar a cabo la comunicación corporativa, en qué tiempo se esperan conseguir determinados objetivos, y cuál será la manera de medir estos resultados para evaluar si se está levan a cabo bien o no dicha comunicación. Por ejemplo, si has pensado en un vídeo corporativo, ¿con qué recursos lo elaboraremos, qué presupuesto, qué destacaremos en él y con qué objetivos?

En definitiva, la comunicación corporativa, no debe dejarse a la ligera y pensar que no va a influir en el progreso de la organización, puesto que si ésta falla estará fallando el negocio.