Vamos a ser súper directos: sí, deberías contratar una auditoría web al menos una vez.
Ala, ¡os habréis quedado a gusto!, pensarás. ¡Así es! Pero es que divagar sobre algo tan importante para tu página web no tiene sentido.
Una auditoría web te ayuda a mejorar los resultados de tu página web: desde el porcentaje de rebote pasando por el tráfico, las ventas, los objetivos cumplidos… Es decir, que te ayuda a crecer y a ser más rentable.
Por eso, una auditoría web es una operación esencial que todas las páginas web, especialmente las web de negocios, deberían contratar con cierta regularidad.
Y ¿en qué consiste exactamente? Sigue leyendo, ¡te lo explicamos a continuación!
¿Qué vas a encontrar en este artículo?:
¿Qué es una auditoría web?
Una auditoría es un análisis de una página web cuyo objetivo es detectar posibles errores que lastran su rendimiento.
Genial Nuntium, y eso ¿qué demonios significa?, te estarás preguntando.
Pues básicamente, significa que se revisan todos los elementos que la componen para ver si benefician a los resultados de la web, si son mejorables o si se tienen que eliminar porque están perjudicando al rendimiento de la página.
Así pues, gracias a una auditoría web, puedes detectar qué partes de tu sitio web están impidiendo que tenga más visitas, que venda más, que tenga menos carritos abandonados, que posicione mejor en buscadores… para solucionarlas.
¿Qué elementos de una web analiza una auditoría y cómo influyen en su rendimiento?
Como hemos comentado, una auditoría web analiza todos y cada uno de los elementos que la componen para localizar puntos de mejora que permitan aumentar su optimización. Básicamente podemos resumirlos en cinco grandes grupos:
Los elementos de usabilidad y navegación
El objetivo de este análisis es garantizar que todas las personas que entren en tu web tengan una buena experiencia en el sitio: que puedan navegar con facilidad, que encuentren todo lo que buscan, que puedan ver bien el contenido desde cualquier dispositivo…
O sea, que puedan satisfacer sus necesidades de forma sencilla, rápida y eficiente. Si no es así, el usuario y potencial cliente se marchará de tu web y optará por una web de la competencia que le ofrezca lo mismo que tú, pero que se lo ponga más fácil.
Algunos puntos clave de este análisis son:
- La estructura web y el menú. Se evalúa la calidad, el orden y la relevancia del contenido. Esto incluye la actualización regular del contenido, la presencia de información valiosa para los usuarios y la coherencia en el tono y el estilo de escritura.
- El nivel de intuitividad de la página web. Se evalúa la experiencia del usuario a través de la disposición de la información, la facilidad de navegación, la legibilidad del contenido y la accesibilidad para personas con discapacidades.
- La carga de la página. La velocidad de carga de un sitio web es crucial para la experiencia del usuario y el posicionamiento en los motores de búsqueda. Se evalúa el tiempo que tarda la página en cargar y se pueden identificar posibles cuellos de botella, como imágenes no optimizadas, código redundante o problemas de servidor.
- Los enlaces internos y externos. Se analiza la estructura de enlaces del sitio para garantizar que haya una buena distribución de enlaces internos que mejoren la navegación y enlaces externos de calidad que mejoren la autoridad del sitio.
- El diseño responsive. evaluar cómo el sitio web responde y se adapta a diferentes tamaños de pantalla y dispositivos, especialmente a dispositivos móviles. Además, se asegura de que el sitio sea compatible con los navegadores más comunes, garantizando una experiencia consistente para todos los usuarios, independientemente del navegador que utilicen.
El diseño web
Al hablar de diseño web no nos referimos a si la página es estética o no (que también), sino a que sea legible y clara.
En realidad, el análisis del diseño web se relaciona con la usabilidad y la navegación, dado que si tu página está demasiado recargada o emplea elementos visuales que no se comprenden, la experiencia de usuario será negativa y los clientes no querrán navegar por ella.
Los puntos clave de este análisis son los siguiente:
- Los botones CTA
- Las imágenes y otros recursos audiovisuales
- Las fuentes
- Los colores
La optimización SEO
La optimización SEO es la madre de todas las páginas web, la piedra angular, la base.
¡Y no exageramos! Sin SEO tu página web no aparecerá en los resultados de búsqueda en Internet: es decir, que tus clientes no la encontrarán jamás.
En este caso los puntos a revisar más importantes son:
- La indexación
- El sitemap
- La estructura de las URLs
- Las keywords o palabras clave
- Los títulos y encabezados
- Las metaetiquetas
- La estructura del contenido
Los elementos de ciberseguridad
Los elementos de ciberseguridad, en realidad, forman parte del SEO, pero son tan importantes que los hemos puesto en una categoría aparte.
Y es que el tratamiento seguro de los datos y la información personal es esencial para que un cliente se anime a rellenar un formulario o realizar una compra en un sitio web.
De hecho, la ciberseguridad es el aspecto que los compradores online valoran por encima de todo antes de realizar una transacción por Internet. Por eso, si sienten que sus datos no están seguros en tu página web, jamás te los dejarán.
Es por ello que se verifica la seguridad del sitio para proteger la información del usuario y garantizar que se estén utilizando protocolos seguros de transferencia de datos. También se revisan posibles vulnerabilidades que podrían ser explotadas por ataques cibernéticos.
Asimismo, dependiendo del tipo de sitio y su público objetivo, se verifica si cumple con regulaciones específicas, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) para la privacidad de los usuarios.
En este sentido, los puntos a analizar son:
- Certificado SSL
- Análisis de vulnerabilidades conocidas
- Verificación de que la política de protección de datos es adecuada y cumple con la legalidad
Las analíticas y el seguimiento
Imagina que tu sitio web es como una fiesta épica y las analíticas son tu invitación VIP a la pista de baile. Ahora, ¿quién querría perderse la oportunidad de saber quién está bailando, cuánto tiempo se quedan y qué canciones les hacen agitar las caderas?
Pues lo mismo es. En este paso se verifica la presencia y configuración correcta de herramientas analíticas, como Google Analytics, para recopilar datos sobre el rendimiento del sitio, el comportamiento del usuario y otros indicadores clave:
- Los datos: quién entra en tú página, qué edad tiene, de dónde es..
- La experiencia de usuario: descubres qué es lo que más gusta y qué les hace dar media vuelta y salir. ¿Tus usuarios se tambalean por la página de inicio o se indignan entre los productos?
- Los “bots”. Detecta los usuarios reales de los que no lo son
- Rendimiento: Las analíticas te brindan un vistazo al rendimiento técnico de tu sitio. ¿Carga rápida o lenta?
Ya lo ves, realizar una auditoría web es una idea excelente para asegurarte de que tu negocio no solo es rentable, sino que crece año a año. Así que, si deseas contratar una, contacta con Nuntium Comunicación y ¡nosotros nos encargaremos de todo!
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