Si has leído funnel hacking en el título seguro que has pensado dos cosas: la primera, que ya hay otra terminología nueva de marketing en inglés que no conoces; y la segunda, si con lo de hacking estás cometiendo un acto ilegal.

No, ni es ilegal ni vas a terminar en prisión. De hecho, es una práctica muy común en cualquier empresa que busca información de la competencia. Y tranquilo/a, que si no conocías el nuevo término, te lo explicamos en este artículo. ¡Toma nota!

¿Qué es el funnel hacking?

El funnel hacking se trata de un proceso que se basa en analizar los embudos de ventas de la competencia y recopilar aquellos elementos que puedan mejorar nuestro propio funnel. No es copiar a los competidores, ni espiar las estrategias o acciones que llevan a cabo las empresas del mismo sector, sino desglosar el embudo de ventas de otra persona para comprender sus estrategias y tácticas.

Podemos tomar prestadas ideas de diseños, mensajes, fuentes, colores o características de la audiencia, pero lo que no podemos hacer es copiar los elementos de identidad de marca de la competencia (logo, eslogan, etc.) ni materiales que infrinjan las leyes de propiedad intelectual, ni marcas registradas.

¿Para qué sirve?

El funnel hacking sirve para investigar las estrategias de la competencia, pudiendo evaluar las acciones que llevan a cabo con los clientes potenciales en cada etapa del customer journey, sus estrategias y cómo las llevan a cabo; así como el tipo de contenido, experiencia del usuario, entre otros. Este proceso permite, por tanto, entender las tácticas utilizadas en cada etapa del embudo.

Al desglosar y aprender de estos embudos, las empresas pueden mejorar sus propias estrategias de marketing, optimizar páginas de aterrizaje, perfeccionar mensajes de venta y, en última instancia, aumentar la eficacia de sus procesos de conversión y retención de clientes.

Objetivos del funnel hacking

Hay cinco objetivos que debemos plantear al desarrollar un funnel hacking y son los siguientes:

    1. Conocer las características demográficas de los clientes (edad, sexo, ubicación, estado civil, intereses, ingresos, etc.). Esta información es crucial para personalizar las estrategias de marketing y adaptar el embudo a las necesidades específicas de tu audiencia.
    2. Saber lo que ofrece la competencia a los clientes (precios, descuentos, atención al cliente, promociones, garantías…). Analizar a fondo las ofertas de productos o servicios de la competencia, te permite comprender qué está pasando y destacar las fortalezas de tu oferta, además de abordar las debilidades percibidas en la propuesta de valor de la competencia.
    3. Comprender de dónde llega el tráfico a la web. Investigar las fuentes de tráfico que impulsan a los visitantes a la web, es un conocimiento crucial para optimizar las estrategias de adquisición de tráfico y asignar recursos de manera efectiva.
    4. Conocer las técnicas que han utilizado en su landing page. Analizar las páginas de aterrizaje de la competencia proporciona ideas valiosas para mejorar tus propias páginas de destino y aumentar las conversiones.
    5. Analizar la publicidad de la competencia (cómo se anuncian, dónde, tipo de anuncio, tráfico orgánico o inorgánico, diseño y estilo de los mensajes, etc.). Realizar un análisis de las estrategias publicitarias de la competencia te permite ajustar tu enfoque publicitario para destacar en el mismo espacio de mercado.

Al abordar estos objetivos, el funnel hacking se convierte en una herramienta poderosa para mejorar continuamente tus estrategias de marketing y ventas, proporcionando información valiosa que puede guiar la toma de decisiones informada y la optimización efectiva. En este caso, se hará un listado de preguntas por cada objetivo para llevar a cabo la investigación.

Cómo hacer un funnel hacking para analizar a tu competencia

Ahora que ya sabes qué es el funnel hacking, para qué sirve y los objetivos de esta práctica, debes aprender cómo hacerlo para analizar a tu competencia. Estos son los pasos a seguir:

  1. Búsqueda de quiénes son los competidores directos e indirectos.
  2. Investigación y organización de la información (características de la audiencia, intereses, problemas que tienen los clientes y que la competencia les ayuda a resolver, palabras clave, estrategias de marketing, procesos de compra, landing page, newsletters, etc.).
  3. Analiza, define tus estrategias y crea tu propio funnel o embudo de ventas.

El funnel hacking es un proceso continuo, por lo que a medida que el mercado evoluciona y las estrategias de la competencia cambian es importante mantenerse actualizado y ajustar tu embudo en consecuencia.

Herramientas para funnel hacking

Una vez hemos llegado a los pasos para hacer un funnel hacking, te explicamos algunas herramientas para poder llevarlo a cabo:

  • Para encontrar competidores: Busca en las redes sociales que tenga (Facebook, Instagram, LinkedIn), en Google (palabras clave, Google Shopping).
  • Para conocer el tráfico web: SEMRush, SimilarWeb, Ahrefs.
  • Para analizar dominios, palabras clave, vínculos, sugerencias de palabras clave y recomendaciones de seo: SEMRush.
  • Para ver el volumen de búsqueda, CPC y competencia en sitios web: Chrome Keywords Everywhere, Ubersuggest.
  • Para saber las herramientas de seguimiento que utilizan los competidores: Ghostery, BuiltWith.
  • Para grabar el sitio web de la competencia: software de grabación de pantalla de Loom.
  • Para analizar los anuncios de Facebook: Biblioteca de anuncios.
  • Para analizar la publicidad de redes sociales: PowerAdSpy. 

Recuerda que el funnel hacking es una táctica muy importante para tener información analizada de nuestra competencia y así desarrollar de forma más efectiva el embudo de ventas. Ahora que ya conoces el término, ¿has hecho alguna vez funnel hacking a tu competencia? Si no lo has hecho, ¡a investigar!