Dicen que fidelizar a un cliente cuesta menos que captar uno nuevo. Sin embargo, del dicho al hecho hay un trecho, ¿no? Si este es tu caso, te contamos lo que las tarjetas de fidelización pueden hacer por ti.

Cuando llevamos un tiempo gestionando nuestro negocio y nos encontramos una época en la que las ventas se estancan o bajan, debemos pensar en nuevas estrategias para remontar. ¡Hay que incentivar a nuestros clientes!

Para conseguir esta remontada en la facturación, las tarjetas de fidelización pueden ser de gran ayuda. Este tipo de tarjetas pueden ser tanto una estrategia de retención y fidelización de clientes, como una estrategia de captación, así que apostar por ellas te ayudará a hacer crecer tu negocio por una doble vía.

¿Cómo funcionan las tarjetas de fidelización?

Al hablar de tarjetas de fidelización seguro que te viene a la mente tu cartera con tarjetas de descuentos o puntos de marcas como Carrefour, Decathlon, Yves Rocher, etc. ¿No te han atraído para conseguir productos y servicios por menor precio? Apostamos lo que quieras a que sí.

Las tarjetas de fidelización, también llamadas programa de puntos, aportan al cliente que las utilice en cada compra una serie de beneficios: descuentos, regalos, ventajas y ofertas en productos y servicios de la marca para la próxima compra. Los regalos que se puedan obtener o los puntos acumulables para ofertas y descuentos serán de mayor valor cuanto mayor sea la cuantía de las compras.

Ventajas de las tarjetas de fidelización para una empresa B2C

Con ellas conseguimos:

  • Mejorar la satisfacción del cliente: Este siempre verá el abaratamiento de costes de forma positiva.
  • Mejorar la imagen corporativa: Igualando una estrategia de marketing a la altura de marcas de primer nivel.
  • Garantizamos futuras ventas: Aunque no sea de manera inmediata, este no podrá olvidarse de que conserva un par de euros en esa tarjeta y pensará ¿cuándo puedo volver a comprar?
  • Mantenemos una comunicación a largo plazo con el cliente para recordarle los descuentos que tiene pendiente. Así estaremos presentes y nos tendrán en cuenta en su consumo.
  • Obtendremos información sobre el comportamiento de los clientes. Esta será otra vía cuantificable de los hábitos de consumo de nuestros clientes. Así, sabremos cuántos productos compran, cuáles son los que menos se adquieren o aquellas ofertas que más inducen al consumo.
  • Fortalecemos el lado emocional del trato entre empresa y cliente. El usuario recibe un trato privilegiado y, por ende, se siente mejor valorado consiguiendo así una relación más fuerte.
  • Podremos ser recomendados por nuestros clientes: Fomentaremos el boca a boca que tan bien funciona entre amigos. ¿Qué mejor forma de mejorar nuestra reputación y aumentar las ventas?

Cómo funcionan las tarjetas de fidelización

Su funcionamiento es muy sencillo. Lo primero es decantarse por el tipo de tarjeta que vamos a ofrecer (te las contamos más adelante). Una vez lo tengas claro los pasos a seguir para poner en funcionamiento el plan de fidelización son los siguientes:

  • Diseñar el plan de fidelización adecuado para tu empresa y tus clientes. Para ello debes conocer bien a tu Buyer Persona para saber qué es lo que más puede gustarle y qué productos/ descuentos ofrecerle.
  • Diseña la tarjeta a nivel visual que vaya acorde a tu identidad visual corporativa.
  • Implementa en tienda todo lo que necesites para poder pasar las tarjetas: lector, programa informático para llevar el control…
  • Por último, pero no menos importante, informa a todo tu equipo del plan de fidelización que vas a poner en marcha. Aunque parezca algo obvio, es necesario recalcar la importancia de informar a todo el personal de la empresa para que sepan qué deben ofrecer y cómo deben actuar en cada caso ya que esta es la mejor manera de asegurarnos que las tarjetas funcionarán bien.

Para el cliente el funcionamiento es muy sencillo: tan solo deben entregar la tarjeta o decir el número asociado a esta en el momento de realizar sus compras. Una vez pagada la compra, se le informará al cliente del número de puntos que lleva acumulado o si tiene derecho al descuento prometido. Además, sería importante que el propio usuario pudiera comprobar de manera sencilla la cantidad de puntos que lleva acumulados, bien mediante un resumen al final del ticket de compra o bien mediante alguna app o intranet en la web de la empresa.

Tipos de tarjetas de fidelización

Si te interesa poner en marcha una estrategia de fidelización en tu empresa y quieres apostar por las tarjetas que te hemos comentado, debes saber que existen varias opciones:

  • Tarjetas Premium. Conocidas también como tarjetas VIP, este tipo de estrategia es ideal para hacer sentir a tu cliente especial y único. La obtención de esta tarjeta otorga al cliente un trato exclusivo con acceso preferente a compras, servicios especiales, descuentos mayores y por mayor tiempo…
  • Tarjetas de descuento. Como su propio nombre indica estas tarjetas ofrecen descuentos conforme más se va comprando. La idea de estas es premiar a aquellos clientes más fieles y que más compran en nuestro negocio haciéndoles ver que cuanto más compren, más descuentos tendrán en un futuro. Estas tarjetas son muy tentadoras pero, como empresa, debes revisar bien los descuentos que ofreces para que no entren en conflicto con tu margen de beneficios.
  • Tarjeta de puntos. Una de las tarjetas más clásicas y que más se emplean. Su funcionamiento es sencillo: el poseedor de la tarjeta irá acumulando puntos conforme vaya haciendo compras. Al final, podrá canjear estos puntos por descuentos o regalos. Si te decantas por ofrecer regalos, tendrás que preparar una carta de productos con los puntos que “cuestan” cada uno de ellos y asegurarte de que los productos ofrecidos son realmente atractivos para tu público objetivo para que el programa de fidelización tenga éxito. Como consejo extra, intenta que los productos que vas a ofrecer estén relacionados con tu empresa.
  • Tarjetas regalo. Consiste en dar una tarjeta directamente con algún incentivo: un porcentaje de descuento, un descuento directo, un regalo por hacer una compra… Estas son ideales para ayudar al usuario a que realice su primera compra y pruebe los productos de la empresa.

Qué tener en cuenta con las tarjetas de fidelización

Las tarjetas pasan a ser una estrategia de marketing que se debe complementar con otras acciones para que nos funcione al 100% y nos genere beneficios. ¡Cuidado! Pese a que su funcionamiento es sencillo, su correcta aplicación no lo es tanto, por lo que deben ser muy bien estudiadas y mantener un control constante en torno a ellas.

Por ejemplo, ¿qué productos quiero que sean los más vendidos en la próxima campaña, qué hago para que se dé esa segunda compra, cómo promociono a través de las tarjetas, qué incentivos emplear, quiénes deben ser clientes VIP?

Y es que las tarjetas de fidelización deben ir acompañadas de una auto promoción constante mediante diferentes canales (email marketing, app móvil o buzoneo), ser siempre recordadas en el punto de venta, además de analizar exhaustivamente las cantidades de compra de los clientes. Muchas acciones que engloban prácticamente la omnicanalidad.

Por tanto, aunque los gastos que nos supone llevar a cabo esta estrategia son menores que aquellos generados por la búsqueda, atracción y adquisición de nuevos clientes, debemos tener claro desde un principio todo lo que conlleva.

Si quieres poner en marcha tus propias tarjetas de fidelización, recuerda que en Nuntium Comunicación cuentas con nuestro asesoramiento personalizado para ayudarte y/o acompañarte en el camino.

¡Ánimo!