Llevamos horas editando un contenido bueno y bonito para ofrecer como lead magnet a nuestros usuarios. Lo subimos a la web y… nada, no pasa nada. Lo mismo ocurre con nuestros formularios que pasan totalmente desapercibidos. ¿Qué está fallando? ¿Será que mi contenido no es el apropiado? ¿Mis ideas no son buenas? ¿Me funciona el correo? ¿O son los botones de llamada a la acción?

Lo primero es cambiar el chip. No es cuestión de buscar culpables sino más bien de buscar qué podemos mejorar para que el usuario haga las acciones que nosotros queremos en nuestro sitio web y para eso, los botones de llamada a la acción son la clave. ¿No sabes qué son y cómo puedes sacar partido a estos botones? No te preocupes, a lo largo de este post te resolvemos todas las dudas acerca de este tema. 

¿Qué se entiende por botones de llamada a la acción? 

Es posible que hayas escuchado hablar de este término, o si has estado hablando con un marketer te habrá dejado caer a lo largo de la conversación el término CTA (sí, no nos escondemos, somos muy de usar palabras inglesas en la conversación). 

Pues bien, CTA es el acrónimo de Call To Action, o lo que es lo mismo, botón de llamada a la acción. Un CTA, como podrás imaginar, es un elemento de diseño web en forma de botón fácilmente identificable por el usuario que, una vez pinchado, nos redirige a un destino que nos interesa: descarga de ebooks, cumplimentar un formulario, hacer un pedido… Dicho de otra manera, un CTA suele estar muy relacionado con los objetivos que queremos perseguir como empresa: ventas, captación de leads, descargas… Por eso estos botones de llamada a la acción deben ser atractivos a la vista y muy claros para que el usuario haga clic en él. 

Mis botones de llamada a la acción no me funcionan: ¿qué hago? 

Seguro que igual sin saber el término exacto o su función, tienes alguno de estos botones en tu página web pero no sabes si te están funcionando o no. Lo primero que tienes que hacer es trackear con Google Analytics todo aquel botón que para ti sea importante ya que de esta manera podrás saber cuántas personas hacen click en él y completan el objetivo que tenías en mente. Como siempre decimos, sin datos reales no podemos saber si las acciones funcionan o no. Recuerda, las suposiciones en marketing no existen y se pagan caras. 

Pues bien, si ya tienes trackeados tus CTAs y ves que no tienen una tasa de clickeo aceptable es el momento de ponerse manos a la obra para ver qué acciones podemos llevar a cabo para que tus botones de llamada a la acción sean más efectivos. 

1- Ten claro tu público objetivo

Tener definido a tu Buyer Persona es el primer paso para que todas tus estrategias, incluso el diseño de CTAs, sea efectivo. Saber quién es tu cliente te ayudará a ponerte en sus zapatos y ver cómo prefiere que se le hable o qué colores o formas, por poner un ejemplo, son las más llamativas para él. Cuanto más identificado lo tengas más fácil te será acertar en tema de copys y composición. 

2- Olvídate de los términos genéricos

Descargar, completar, enviar… sí, son verbos que indican acción, algo muy valioso en la construcción de las llamadas a la acción, pero no tienen gancho. Trata de hacer una frase que llame más la atención en la que se indique la acción que debe llevar a cabo el usuario. Usar el humor o una promesa de lo que va a encontrar después de hacer click suele funcionar muy bien. 

3- Usa la creatividad

Lo sabemos. Este punto está muy relacionado con el anterior pero no queremos dejar pasar por alto que la creatividad puede marcar la diferencia en tus CTAs. Muchas veces pensamos que para un espacio tan pequeño de texto no hace falta ponerse creativos y dejamos la imaginación para el copy de la landing o la imagen que va a acompañarnos. ¡Error! Si llevas tu creatividad también a los CTAs verás como tu tasa de clickeo aumenta y, por ende, tus objetivos están un pasito más cerca. Eso sí, no pierdas el norte y procura que el texto del botón sea claro, conciso y que siempre invite al usuario a hacer click. 

4- El diseño lo es todo

Si empleas un CTA que no resalte en tu página web es posible que pase desapercibido y no reciba clicks. Por eso se recomienda ponerlo en formato botón, con un tamaño lo suficientemente grande para que se vea y en un color diferente (pero siempre relacionado con tu identidad corporativa) que el resto de elementos de tu web. Además del color, cuando hablamos de diseño no podemos dejar atrás la tipografía, que debe ser totalmente legible dentro del botón. 

Por último, el diseño del botón puedes ir jugando con él para ver qué tipología te funciona mejor: con marcos, planos, con degradados, con flechas que apunten hacia él… No hace falta que sea como un cartel luminoso pero sí que destaque. 

5-Piensa en la ubicación

Ubicar bien el botón de llamada a la acción es clave para otorgarle visibilidad. Si no sabes muy bien dónde colocarlo no te preocupes. La parte superior y la parte central de las páginas son las ubicaciones más comunes por lo que tienen más posibilidad de tener clicks. Además, te recomendamos ponerlo siempre antes de que el usuario tenga que hacer scroll, muchos de ellos no lo hacen y si lo pones hacia abajo estarás perdiendo oportunidades. 

No obstante, una vez lo tengas ya instalado, el uso de mapas de calor para ver qué hace el usuario en tu web te puede resultar de ayuda para ver dónde hacen clic y así cambiarlo si hace falta. 

Combinando estos 5 consejos seguro que conseguirás que tus botones de llamada a la acción sean más efectivos. Eso sí, si quieres exprimir al máximo su uso te recomendamos hacer test A/B para ver qué funciona mejor. 

Puedes testear todo elemento que se te pase por la cabeza: copy, color, ubicación, formato del botón…. Lo único, testea siempre un elemento a la vez para que puedas extraer conclusiones claras. ¿Estás preparado para experimentar con tus CTAs y conseguir unos botones de llamada a la acción efectivos?